Nuestros Bouquets

Cada Sweet Bouquet comienza con una idea: transmitir una emoción mediante el color y la textura. Usamos hilo de algodón o acrílico para crear las flores, y dentro de cada tallo colocamos un fino alambre que permite darles forma y movimiento. Después, envolvemos cada ramo con papel de seda, lo atamos con cinta de raso y lo presentamos en una caja de regalo especialmente diseñada para transportarlo con encanto.

Todo el proceso es manual, desde la primera puntada hasta el último lazo. No hay prisa, porque creemos que las cosas hechas con tiempo tienen otro valor. Nuestro objetivo es que cada detalle transmita el cuidado y la dedicación que ponemos en cada pieza.

Cada color cuenta una historia: el rosa habla de ternura, el amarillo de gratitud, el lavanda de calma. Así, cada bouquet se convierte en una pequeña obra de arte tejida con emoción y propósito.

Sweet Bouquet